
De esta manera, los aquelarres son las reuniones que
las brujas celebraban cada mes durante la noche de luna llena, los sabbats.
La palabra Sabbat, para referirse a las reuniones de brujas, aparece por primera
vez entre 1330 y 1340, en los procesos inquisitoriales en la zona de
Carcassone (Toulouse, Francia). Proceso en el que unas mujeres cuentan que eran
poseídas por un macho cabrío que les enseñaba toda clase de secretos maléficos:
las plantas venenosas, la profanación de cadáveres de niños recién nacidos, que
incluso eran devorados por ellas, también la posibilidad de hacer caer granizo,
secar el trigo, helar las viñas, producir enfermedades mortales tanto a hombre
como animales, etc.
Existen ocho Sabbat durante el año, los sabbats se
dividen en cuatro Menores y cuatro Mayores. La Rueda del año los divide alternamente para
conformar los ocho periodos. Estos periodos antiguamente regulaban las
actividades diarias como las épocas de siembra y cosecha, además de utilizarse
para hacer rituales para la prosperidad de estos.
Los aquelarres solían celebrarse
en prados cerca de cuevas (como es el caso de Zugarramurdi, en Euskadi), o en
claros de bosques, a cierta distancia de donde vivieran, a donde podían acudir
las brujas a pie o supuestamente montadas sobre sus escobas. Se cuenta que en
ellos el diablo podía elegir en qué forma aparecerse a las brujas, si en su
forma animal, como un macho cabrío, bajo forma humana, convirtiéndose en un
hombre apuesto pero con oscuras intenciones, o bajo la forma de una bestia.


La brujería opuso
en aquellos tiempos la adoración al diablo y el desvió de Dios todo lo que
aquel catolicismo predicaba y defendía. Practicaba en sus reuniones la libertad
de costumbres, el culto a la carne, la igualdad de todos los hombres y mujeres,
ricos o pobres, jóvenes o ancianos, y así comenzó un oficio sacrílego que
invertía todas las formas del ritual, y así en el Sabbat surgió la ceremonia de
la otra misa: "La Misa Negra".
“La Misa Negra”
Se denomina Misa negra a la ceremonia que emula a
la misa católica. Comúnmente es considerada como un
ritual de culto a Satanás y como la parodia a la misa
cristiana. En general se denomina a un conjunto de rituales de
posible trascendencia mágica, que se celebran por grupos de personas afines a
diversas creencias, siendo vinculada principalmente con el satánico
y la magia negra.
Elementos de una Misa Negra
El sacerdote
Es la persona que dirige la ceremonia. En
muchos casos se trata de un religioso excomulgado. Él profanará la hostia
sagrada e invitará a los asistentes a hacerlo. Asimismo, también invocará a
Satanás en latín y recitará al revés textos cristianos.
La hostia sagrada
Como el objetivo de estas misas es
ridiculizar la liturgia cristiana, los seguidores escupen, pisotean o clavan
alfileres a una hostia sagrada. En Europa, algunos grupos satánicos la
consiguen pagando hasta 500 euros en el mercado sacrílego. El momento más
extremo llega cuando la hostia es introducida en la vagina de una mujer
desnuda.
El acto sexual
Las misas negras culminan con el coito. En
muchas de ellas el acto sexual se lleva a cabo entre los asistentes en una
especie de orgía. Sin embargo, existen otras ceremonias en las que el
intercambio sólo se da entre el sacerdote y la mujer del altar, y los
seguidores simplemente observan.
Dentro del sitio en el que se lleva a cabo
la misa, las paredes suelen estar pintadas de negro. La mujer que se coloca en
el altar (antes de desnudarse) y el sacerdote (así como los asistentes, si así
lo desean) pueden vestir trajes largos y negros con capucha. El uso de este
color representa la oscuridad de Satanás.
Los objetos
Se utilizan paños mortuorios, estatuas de
Satanás y velas rojas con la forma del demonio. En algunos casos se encuentra
presente un presunto cráneo humano. Se encienden las velas y se dicen discursos
satánicos por alrededor de 20 minutos. Este ritual termina con la entrada de
una mujer sin ropa.
El cáliz
Después de introducir la hostia en el
cuerpo de la mujer, el sacerdote toma un cáliz, que es una mezcla de semen y
secreciones vaginales. Se concibe como un brebaje que da inmortalidad a todo el
que lo beba. Los asistentes a la misa también lo ingieren.
La mujer desnuda
O también llamada sacerdotisa, pude ser
virgen o no. Ella permanece recostada en un altar mientras se celebra la misa.
En algunas ceremonias se le derrama la sangre de animales que fueron
sacrificados. El sacerdote copula con ella frente a los asistentes, un poco
antes de terminar la ceremonia.
Los seguidores
En estas ceremonias sólo se admite a
individuos que pertenecen a grupos satánicos. La entrada está estrictamente
prohibida para las personas que sólo desean consumir drogas o tener sexo
perverso y, mucho más aún, para los mirones o los periodistas. Los seguidores
llevarán a cabo instrucciones del sacerdote.
1 comentarios:
Respecto al Aquelarre:
Al leer este artículo me acordé de un reportajes sobre sectas esotéricas de España, en la que se llevaba un procedimiento similar al que se relaja. Era sobre la secta toro, una secta que según se cuenta tiene sus inicios en los tiempos del Imperio Romano, cuando llegó el culto mitráico y posiblemente, el ritual que esta secta practicaba es como una secuela de lo que era aquel culto, posiblemento alguna deformación debido al correr de los tiempos y asociarse con otros cultos más oscuros, perdiendo su pilar básico que era el de obtener una buena cosecha o posiblemente por los rumores de la sociedad, como sacrificaban a un toro y se repartían la sangre posiblemente lo asociarion al satanismo. Aunque para más inri, en el ritual de esta secta, según se cuenta se envenenaba a una joven para entregar su alma a cambio de un beneficio.
Álvaro (grupo VIII)
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